Todos pensabais que volvía hoy día 23, pero intentando dar una sorpresa a mi familia, cogí otro vuelo para el Domingo día 19 a las 9.10 de la mañana. Un vuelo directo desde Munich a Bilbao. A priori, tenía que haber estado el Domingo a las 11.15 en Bilbao y a las 13.00 o así en casita, comiendo con mi familia. Digamos que el vuelo no fue completamente así...
Preparados para leer? Allá va! (os animo a leer... creo que realmente merece la pena la historia...)
El domingo 19 de Diciembre a la mañana, me despertaba en Ingolstadt a las 5 am. y bajo un completo manto blanco de nieve, donde no se veía ni la carretera, cogí un taxi y un autobús para el Aeropuerto de Munich. A las 8.40 me encontraba en la puerta G47 de la Terminal 2, esperando a que mi vuelo de Lufthansa me trajese a Bilbao.
Ahí, ya nos empezaron a anunciar retrasos en nuestro vuelo que, de todas formas, era totalmente previsible dadas las condiciones de las pistas y del resto de aeropuertos europeos.
Me fui a sacar unas fotos que realmente creo que son muy curiosas y significativas de la situación que teníamos en el Aeropuerto...
Por fin, a las 9.40 am, comenzamos a embarcar, contentos, pues 30 minutos de retraso viendo el panorama de retrasos y cancelaciones que anunciaban los monitores del Aeropuerto era estupendo. Tras pasar la puerta y la típica "pasarela", esperamos al autobús que nos llevaría hasta nuestro avión por ahí perdido en el Aeropuerto. Una vez el autobús nos condujo hasta el avión, se paró justo en frente de él, sin dejarnos bajar durante unos largos minutos. En este momento, mirando al avión, vi un "chorrete" de agua que caía de debajo de "la panza" del avión al suelo. Era normal? supongo... no soy ningún experto.
Tras una aburrida y agotadora espera de tropecientas personas de pies en un autobús, con maletas, acaloradas e impacientes, por fin, abrieron las puertas y accedimos al avión. Una vez en nuestros asientos, volvemos a esperar más de lo normal y vemos más movimiento de gente del habitual. De repente, mensaje del comandante en un "clarísimo" Alemán. Uno que yo me sé, no se entera de nada pero se empieza a preocupar. Por suerte, su compañero de al lado es un chico Alemán que vive en Bilbao. Le comenta lo siguiente: "Buah! El avión tiene un tubito roto y se le escapa agua... dicen que van a intentar arreglarlo lo antes posible..." (el hombre que me cuenta esto, el día anterior llegó de Moscú con su mujer, perdió la conexión a Bilbao y tuvo que hacer noche en Munich esperando a este vuelo... que ya tiene mala pinta). Las azafatas empiezan a darnos de comer y de beber.
Minutos después, otro mensaje del señor comandante. Yo vuelvo a esperar a que acabe para preguntar a mi amigo el alemán. Desesperado, me dice que han dicho que van a tardar, que el agua que se escapa está cerca del sistema electrónico del avión y que no es seguro volar así. (¿a que no llego para comer...? pensaba uno que yo me se...)
Seguimos esperando y vemos que unos señores con unos carros empiezan a sacar las maletas del avión... "GENIAL! aquí nos quedamos... Mi...!!". Entretanto, las azafatas nos dicen que siguen intentando arreglar el problema. Que seamos pacientes. Minutos después (10.37 am, casi una hora después de embarcar), sin haber recibido ninguna otra noticia/información, llega a mi teléfono móvil un mensaje... "LUFTHANSA: Sentimos comunicarle que su vuelo ha sido cancelado" en un más que clarito inglés. Nosotros seguimos en el avión... hasta que por fin, nos comunican que realmente no vamos a volar en ese avión. Volvemos a la terminal.
El Service Center de Lufthansa parece las rebajas de "El Corte Inglés". Había colas de 3 horas. CAÓTICO. Nos ponemos en la cola, tanto yo, como los que posteriormente serían mis 33 compañeros incluso amigos de aventura. Comenzamos a formar un grupo de más de 30 afectados que queremos volar a Bilbao... tras horas de espera, empezamos a preguntar, a pedir que nos busquen una alternativa... Lufthansa nos comunican que ellos no tienen vuelos en los que meternos. De hecho, nos ofrecen meternos en -atentos- una LISTA DE ESPERA para el vuelo de Munich-Bilbao del mediodía. OVERBOOKING en toda regla!
Tras rechazar esta oportunidad, han pasado casi 6 horas en las que no nos dan ni de beber ni de comer (miento, nos dan unos "pretzels" con mantequilla que "en fin"...) y nos dicen que tienen una buena oportunidad para todos nosotros. Se trata de volar a Düsseldorf (nos vamos más al norte) al mediodía y después desde allí coger una escala a las 17.10 a Bilbao. Nuestra sorpresa? Nos dan una hoja hecha "a mano" con la que supuestamente podemos volar... con Air Berlin! La competencia!
Aceptamos, se hace tarde, A CORRER!! tenemos que cambiar de Terminal!! Estamos en la 2 y aun hay que ir a la Terminal 1, conseguir las tarjetas de embarque, pasar el control de seguridad y embarcar. Nos quedan minutos.
Tras varias carreras, preguntas, prisas y nervios, estamos en la puerta A21 de la Terminal 1. Preparados para acabar con aquel desastre que habíamos estado viviendo. Durante estas carreras y preguntas, trabajadores/as de Air Berlin incluso se ríen de que "La Gran Lufthansa" ha tenido que comprarles a ellos los billetes porque no son capaces de atender a sus clientes... Todo el mundo se empieza a relajar e incluso se beben unas cervezas para celebrar que todo esta preparado para, por fin, volver a casa.
Bien! A embarcar! "Vamos equipo!" (jejeje). Tomamos asiento en un moderno avión de Air Berlin (Airbus A320)... en el que incluso tenemos monitores. "Que esta vez no le pase nada!" se oye por ahí, todos tranquilos y de risas previas de gente que piensa (piensa) que va a llegar a su casa pronto.
Despegamos, se mueve!! Más risas... "esta vez si!" bieeen!!
Tras despegar, podemos seguir el vuelo en los monitores, donde por medio de GPS nos indica dónde nos encontramos, temperatura, altitud, velocidad, distancia a destino... muy interesante. Tras más o menos, una hora de vuelo, habla el comandante. Por suerte, me ha vuelto a tocar al lado del chico alemán de antes y su mujer, con los que ya compartimos nuestras vidas, aventuras posteriores y demás. Nada más acabar el mensaje, el chico alemán se empieza a reir... "jjajajajaja... HAN CERRADO DÜSSELDORF, nadie entra ni sale. En una hora ha caído una nevada de 20 cms y están intentando limpiarlo. Tenemos una hora de combustible y vamos a dar vueltas alrededor del aeropuerto a ver si lo consiguen abrir" . Uno que vosotros conocéis, se pone a mirar al reloj (son las 16.00) y a hacer cálculos. Empiezo a sentir un poquito de presión... jajaja. El avión empieza a bajar la velocidad y dar vueltas. Nosotros vamos viendo las "O"-s alrededor de Düsseldorf en nuestras pantallitas... Después de casi 2 vueltas (20 minutos más tarde, según las palabras del comandante, quedan 35 mins mas), vuelven a informarnos. Espero a que acabe y miro al Alemán. Se pone las manos en la cara y se rie otra vez... "Imposible abrir Düsseldorf. Además, todos los aeropuertos de la zona están cerrados y no piensan abrirlos por ahora. La cosa está muy mal por aquí. Ahora nos vuelven a informar". Mi tensión se multiplica, jajajaja. De todas maneras, salgo con un divertido y totalmente acertado toque de humor: "No os preocupéis, de una manera u otra, en unos 35 minutos estaremos en tierra".
Pocos minutos después (según mis cálculos quedaban unos 30 mins de combustible), vuelve a hablar el señor que lleva aquel avión. Más risas de desesperación del Alemán, aunque esta vez algo ya había entendido yo. "Jajajajaaja... que definitivamente es imposible aterrizar aquí. Que nos vamos a HANNOVER!!". Inevitablemente le pregunto a mi amigo a ver si sabe cuanto se tarda hasta Hannover (no vaya a ser que el piloto no sepa que esta lejos y que no vamos a llegar con el combustible que tenemos, jajaja). Me dice que unos 30 minutos... yo pienso "perfecto, si no cogemos tráfico ni semáforos, usa marchas largas y va sin dar acelerones, podemos llegar..." jajajajaa. El avión acelera y nos alejamos de Düsseldorf.
Por fin, 16.57... ATERRIZAMOS EN HANNOVER. (57 minutos después del "tenemos aun una hora de combustible" del comandante... holgados.). Una vez en tierra, otro mensajito de la cabina. Esta vez nos informan que "la idea es no movernos del avión. Düsseldorf parece que lo van a abrir antes de las 19.00, por lo que esperaremos una llamada del aeropuerto, que -según la experiencia del piloto- puede ser inmediata o en unas horas, repostamos combustible aquí y volvemos al que era nuestro destino". Más risas del grupo... "que se saquen unas cervezas!".
Poco antes de las 19.00, después de casi 2 horas de espera encerrados y haciendo amigos en el avión, ahora sí, NOS VAMOS A DÜSSELDORF (desde donde nuestro avión a Bilbao salía a las 17.10...). Nos movemos y despegamos otra vez...
Esta vez parece que todo va bien y efectivamente, aterrizamos. Las azafatas nos dan la "Bienvenida, esta vez sí, a DÜSSELDORF... jajaja" más risas, incluso entre las azafatas. Pero algo raro pasa. Estamos en el aeropuerto, pero en el avión. Y no nos movemos. Vuelven a hablarnos. "En el aeropuerto pensaban que seguíamos en Hannover y no tenían preparadas ni la escalera ni el autobús para llevaros a la Terminal..." Más risas y comentarios... "Si esto pasa en España somos tercermundistas!!", "Parece una pesadilla, en la que quieres llegar a algún sitio o reunión, se te acaba el tiempo y te vas alejando!!". Por fin vemos acercarse a la escalera y al autobús. Pero esto no acaba aquí... como el suelo está helado, la escalera patina y no consiguen engancharla al avión. Operarios se ponen a empujar con sus propias manos, jajajaja. "Alemania, país de pandereta!!".
Por fin lo consiguen y después de 4 horas y media, bajamos del avión.
"El equipo de los 33" nos vamos todos juntos a pedir explicaciones, soluciones e información al mostrador de Lufthansa. Donde no nos hacen caso y nos redirigen al mostrador de Air Berlin como pasándose el muerto de unos a otros. Después de hundirnos un poco más al informarnos de que el aeropuerto de Düsseldorf ya no se iba a abrir , también nos dicen que tienen muy difícil darnos billetes a todo, porque está todo reservado. Tras 4 horas de "intensa negociación", conseguimos 33 billetes a diferentes horas y en grupos de 5, 17 y 10 personas para Bilbao... para el día siguiente!! (Bien!). Más risas cuando nos informan de que esos vuelos son con "escala en Palma de Mallorca"....jajajajajaja! "Me han dicho que hay una Catedral muy guapa!", "Yo no traigo bañador!", etc. Además, nos dan 33 plazas hoteleras para esta misma noche. No esta mal después de no haber comido aún... bueno sí, "snacks" y "prezels"...
Casi era medianoche y seguíamos en el aeropuerto. Esta vez, bajamos a ver si podíamos encontrar nuestras maletas... de las que no se sabía nada. Además, aprovechamos para hacer una reclamación de maletas, ya que visto el panorama, era algo difícil encontrarlas...
Por fin, hacemos la reclamación y nos vamos para el Hotel que Air Berlin nos ha proporcionado.Al llegar al Hotel, un simpático chico nos informa de que su Hotel esta lleno (venga hombre!!!). Afortunadamente dice un tranquilizador "don't worry", y nos manda al Hotel que esta a 50 metros, donde, por fin, aceptan alojarnos. No así darnos algo para cenar...
Volvemos al Hotel de antes, donde supuestamente teníamos cena y nos dicen que no puede ser, que la cocina está cerrada. Nos remiten a una gasolinera que se encuentra a 500 mts. (temperatura exterior -7ºC, todo nevado.) Aunque tras más negociaciones, finalmente conseguimos 10 pizzas. Recapitulando, después de desayunar a las 5 am del 19 de Diciembre, me dispongo a cenar a las 0.40 del 20 de Diciembre... aún y todo, fue una cena realmente animada con -una vez más- un montón de risas.
Bueno, 20 de Diciembre. A mi me tocó volver en el grupo de 10 personas que salíamos a las 14.55 de Dússeldorf y tras la escala en Palma, llegaríamos a las 19.15 a Bilbao.
Llegamos al Aeropuerto de Düsseldorf a las 12.00 (casi 3 horas antes de nuestro vuelo) y nos volvemos a acercar a los mostradores para que "las hojas a ordenador" que nos dieron el día anterior, nos las conviertan en tarjetas de embarque reales. Cogen la lista de los primeros 5 pasajeros y les dan sus correspondientes tarjetas. Cogen la siguiente hoja con los otros 5 (entre los que me encontraba) y nos dicen que tienen problemas. Que hay un error... nos muestran la hoja y efectivamente, los cinco teníamos asignado el mismo número de referencia!! Teníamos reservado 1 asiento para 5 personas!! Los nervios (y la INDIGNACIÓN) vuelven a aflorar... y volvemos a decirles que nosotros ahí no nos vamos a quedar otro día más. Yo me veo en Düsseldorf pasando las Navidades y cenando con mis nuevos amigos... jajaja. (En este punto, estaría bien puntualizar que aunque yo volaba directamente desde Munich y llevaba 1 día perdido por Alemania, mis compañeros/as venían de New York, Kathmandú, Beijing, Budapest, varios de Rusia y Berlin...)
Tras un buen rato tratando de que nos den nuestros billetes, por fin nos imprimen 5 billetes. Al recibirlos, nos sorprende ver que... "NO TENEMOS ASIENTO ASIGNADO!!". Nuestra indignación se multiplica y preguntamos a ver que significaba esto. Como no podía ser de otra forma, queríamos explicaciones... al final, admiten que TIENEN TODO RESERVADO. NO TENEMOS SITIO. Pero la tienen el morro de decirnos que aún y todo, creen que con esas tarjetas de embarque que nos han dado "TENEMOS POSIBILIDADES" de volar... ¿¿¿¡¡¡POSIBILIDADES!!!??? Otra vez más, FLIPAMOS. En vez de unos billetes de avión, estábamos jugando a la Lotería!! Simplemente, si 5 viajeros fallaban, teníamos sitio, si no, NO.
Volvimos a exigir nuestros asientos durante un buen rato hasta que al final, accedieron a darnos nuestras tarjetas de embarque con nuestro número de asiento. A las 14.00, vuelta a correr porque a las 14.20 comenzaban a embarcar y no sabíamos donde estaba nuestra puerta, ni habíamos pasado ni el control de seguridad ni nada.
Por fin, lo logramos y estábamos a punto de salir de Alemania... aquel país avanzado, moderno, desarrollado, potencia mundial y económicamente fuerte del que tanto hablan en los telediarios.
Tras un nuevo vuelo conociendo aún más a mis compañeros, ATERRIZAMOS EN PALMA DE MALLORCA. Otra vez entre risas y cánticos de "...será maravilloso, volar hasta Mallorca...!!" Cuando llegamos allí, con nuestra ropa, bufandas y gorros preparados para los -7ºC, vimos realmente que estabamos en Palma de Mallorca, jajaja.
Por fin, veíamos nuestro vuelo a Bilbao...
Aunque... nuestro gozo en un pozo. Nos comunican que nuestro vuelo se ha retrasado hasta las 20.00... ESTAMOS ESPERANDO A PASAJEROS QUE TIENEN QUE VENIR DESDE OTROS DESTINOS.
A las 19.40, por fin, comenzamos a embarcar en el avión que nos dejará en Bilbao.
Y por fin, sin sobresaltos, así fue. Después de otro más que interesante y agradable vuelo con muy buena compañía, LLEGAMOS A BILBAO hacia las 21.20 del 20 de Diciembre.
Ante todo, he de decir, que si no llega a ser por toda esta magnífica gente que "encontré por el camino", el viaje hubiese sido muy diferente. Todos y cada uno de mis nuevos compañeros de viaje aportó su granito de arena para que esta gran aventura de vuelos, tensiones, diferentes ciudades, hoteles, taxis, nervios, tristeza, desesperación... pasase de la mejor manera posible. GRACIAS.
Ante todo, he de decir, que si no llega a ser por toda esta magnífica gente que "encontré por el camino", el viaje hubiese sido muy diferente. Todos y cada uno de mis nuevos compañeros de viaje aportó su granito de arena para que esta gran aventura de vuelos, tensiones, diferentes ciudades, hoteles, taxis, nervios, tristeza, desesperación... pasase de la mejor manera posible. GRACIAS.
No se si alguno de ellos leerá esto, pero les estoy realmente agradecido y -a pesar de las circunstancias en las que se produjo- encantado de haberles conocido.
También me gustaría dar las GRACIAS A TODOS LOS QUE HAYÁIS LEÍDO HASTA AQUÍ, jajajaja.
Un saludo desde Donostia.
P.D.: Al llegar a Bilbao, lógicamente, nuestras maletas no aparecieron por ningún lado y tuvimos que ir a reclamarlas. Nos tranquilizaron bastante diciéndonos que solamente en Frankfurt tenían 20.000 maletas perdidas y que no nos extrañase nada esperar durante 2 o 3 semanas hasta tenerlas de vuelta.
Estos alemanes.....tanto organizar tanto organizar que hasta se les pierden los aviones, en fin, muy buena historia, ya tienes para contar a tus sobrinos y nietos...jajajaja, nos vemos en el pueblo!!!
ResponderEliminarPues suele decirse que bien está lo que bien acaba, je je. Aunque aún no ha acabado la historia, no? Lo digo por las maletas.
ResponderEliminarSólo añadir que creo que estas aventuras nos hacen recordar aquello de : home, sweet home.
Por cierto, yo me voy mañana para una semana, je je.